He crecido en las décadas de la discusión sobre la diversidad. Un día no sabía ni que era queer tuve qué adentrarme a leer y preguntar. Me he preguntado si siempre he sido demisexual, luego me doy cuenta qué en mi experiencia en este plano lo más complejo es etiquetarme. Sólo soy siendo...
Claro qué hay que hablar de sexualidad, y no porque sea un asunto político. Hay que hablar de sexualidad porque es una condición, más que humana, terrenal. Aunque los del pensamiento dialéctico (por no decir dicotómico pro tesis) insistan en reducirlo a la esfera del poder, es y no sólo una cuestión de la condición. La sexualidad atraviesa todas las esferas, la vida misma más allá de un litigio de necesarios derechos. La vida, energía qué no se puede contener en un un juicio, menos en prejuicio.
Y me acuerdo de un estudio que en 2016 expuso la Universidad de Cornell, donde apuntaba que las mujeres en sí somos bisexuales, no se si tan así. En fin la academia. Lo qué si es que a nosotras nos es más fácil decirnos "qué guapa", "bombón" "te como a besos" y no pasa nada. Esa es una de las ventajas de ser mujer, por qué también las tenemos.
El rollo binario de hombre y mujer se quedo anticuado, para muchos, no para tod@s. Y poner LGTBQIA+ a tantas personas les asombra, la "A" es de asexuales, que un poco lo hemos sido todos en algún momento, ya me dirás. La discusión intelectual de "pansexual" vs "bisexual", con argumentos políticos o sin ellos es sólo una falta de respeto para ambas partes. Qué cada un@ sea lo que quiera ser.
Lo más duro al hablar de sexualidad es pensar que hay personas que exigen entrar a las siglas como los pedofilos, siempre en forma de partido político (los hay en Holanda y encubiertos en todos los países).
Hemos pasado de correr el velo del tabú al ring del poder para ver quien tiene razón.
Recuerdo a mediados de los 90's en México, lo complejo que resultaba para muchos de mis compañeros descubrirse enamorados de personas de su misma condición sexual; tantas anécdotas, como salirme de clases de un profesor que arremetió contra los "mariquitas", que vergüenza. Mi compañero le contestó y yo de corazón me salí de esa clase por fidelidad a mi sentido libertario. También recuerdo a una chava qué se me acercó "románticamente", y ella con ganas de explorar y yo en aquél entonces "bien definida" en qué sólo me atraían los hombres, afortunadamente sólo fue una anécdota para ambas y seguimos saludándonos con cortesía en nuestras diferencias.
En algunas culturas ancestrales, al contrario, se reconoce la diversidad como una forma de sabiduría. Mientras que en otras culturas es delito, y en algunos se sigue penando con la muerte. Y antes de la cultura, quizá, podríamos buscar la exploración individual para poder encontrar el cosmos con todas las constelaciones en nuestro espíritu y hacernos de una experiencia original. ¿Qué te gusta más allá del condicionamiento?
A muchos niños les ha pesado conocer la sexualidad con el abuso de su entorno familiar, con palabras "inocentes" al nombrar sus órganos sexuales; al privarlos de su autoconocimiento sensorial con amenazas de "insano". Y así nos va. Las violaciones y las muertes "pasionales" son una lacra en el mundo para todas las generaciones. Piensa en cómo te enseñaron en casa la sexualidad, o como no te enseñaron y en qué caminos tuviste qué recorrer o sigues recorriendo para expresar tus atributos.
Los roles de género han sido "encajonados" durante siglos. Esto es para las féminas, esto es para los varones. Mujeres diciendo: "no se es mujer hasta qué no tienes un hijo", hombres repitiendo "marica el qué llore". Un suicidio colectivo, para las potencialidades humanas. Un género que se cuestiona a la hora de asumir un rol distinto. Mujeres que deciden obrar de una forma distinta, y así alcanzamos el voto. Hombres qué rompen con la barrera del status quo y así logran abrazarse a sí mismos.
Es otra discusión, no separada, que requiere un espacio propio hablar del sagrado femenino y el sagrado masculino que habita en cada ser. Somos el resultado de nuestros ancestros, hij@s de un padre y una madre, contenemos la sabiduría de cada uno. Y más allá activamente en conciencia podemos integrar nuestras polaridades. Somos diversos y somos niñ@s del mismo origen. En la mitología encontramos está polaridad, y cierto, es tema de otra reflexión.
Veo en la naturaleza esa diversidad. Llueve, se asoma el sol, surge un arcoíris. Pienso en los caballitos de mar apareándose, y en la unión de los insectos, pienso en los vínculos más cercanos de diferentes mamíferos, y en las ballenas orca. Me imagino la semilla convertida en flor, llega la abeja y se pone polen en todo el cuerpo retozando deliciosamente. Veo un nido de albatros y a los polluelos esperar a la madre con el alimento, mientras el padre espera cerca volando en el cielo. Veo como la tierra se traga los desechos orgánicos y encuentro una piedra obsidiana; me maravilla como el verde de la esmeralda. La vida es la sexualidad, o mejor dicho, en la sexualidad reencontramos la vida. ¿Es posible la asexualidad absoluta? Sólo lo pregunto, no espero polémica, cada quien tendrá su respuesta, todas validas. En mi opinión la sexualidad es la energía maravillosa qué nos trae a este plano, y es más que reproducción. ¿Habrá gatos que copulan por placer? Claro, también el toque supremo de una caricia entre la madre que amamanta a su crío es placer. O el roce fortuito de una pareja de amigos o amantes, así sin buscarlo, también es placer cuando es consentido.
Me gustaría que pudiéramos abrirnos a está diversidad, desde el corazón, desde el respeto a la diferencia. Respeto no significa negar sino saber elegir lo que nos acomoda. Tod@s estamos condicionados por culturas, o religiones, políticas, etc. Y es importante saberlo y tenerlo en cuenta. Conciencia de sí, conocerse interiormente para no proyectar. Si no coincides en la idea no lo hagas, más no lo quieras reprimir en la libertad de los otr@s. Porqué lo que crees reprimir en otr@s no es contra otr@s, es contra ti mism@.
Nadie dejará de luchar contra la falta de consentimiento, es de eso en lo que debería ocuparse, quizá la esfera política. Y si hay consenso a ti que más te da como se viste o a quién besa. Qué te importa si hay desfile o baile en las calles. ¿Nos parecerán horrendas las plumas? ¿Por qué? ¿Qué te incomoda? Escuchamos a Freddy Mercury, y a Miley Cyrus (salvando las diferencias musicales) y nos encanta David Bowie; es la obra de su ser con todo lo que eso significa, incluía su energía sexual.
Encontraremos satisfacción en la apertura, del corazón. Encontraremos comprensión en la abertura de la mente. Satisfacción humana que es también gozo del alma, tocando la nuestra al inicio para unirnos en la sinfonía, sintonía sagrada con otra(s) energía(s).
Linda Acosta.
Linda Acosta.
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