Es muy interesante como fenómeno social que resuene en África y el mundo entero la canción chilena. Interesante, ya sea desde la sicología, la antropología, sociología, etc, y principalmente humanamente. Realmente si me sorprende que existan personas que se sientan ofendidas por está canción, quizá soy muy ingenua a veces, porqué siento qué ya deberíamos estar en otra etapa histórica. Me calmo, respiro y espero, y vivo mientras busco solidarizarme en lo cotidiano, mientras busco ser de otro modo distinto.
Se que hay mucho qué transformar, desde cada persona, todos crecimos en este sistema. Todos y sin receta o manual, desde el Ser mujer, niño, abuela, adulto... Al identificarnos con el feminismo en todas sus variables tenemos tanto que aprender del qué no hacer de la marrullería de los "ismos".
Insisto, nadie es más que nadie, aunque históricamente el patriarcado justamente ha ido en contra de eso a través de la identidad del ser "superior por nacer hombre". Dominación, y violencia. Imponiéndose a "piropos" no deseados, insultos, golpes, maltrato, violaciones, secuestros o asesinato.
No estamos exentas, como mujeres que han crecido en el patriarcado, al actuar a la defensiva, de sentirnos "superiores" por ser feministas. Siento, que está canción al señalar "el violador eres tú", justamente lleva a la discusión propia del Ser, la apertura a una conciencia de quiénes somos, como personas, como colectivo, como sociedad que ha vivido separada entre géneros y qué busca integrarse en el reconocimiento de lo femenino y masculino desde la individualidad.
Quedarnos en el discurso de la repulsa implica riesgos, de volver a pedir "derechos" exclusivamente sin transformación radical, dejando en manos del poder la gestión de esos "derechos". No hay fórmulas, no se trata de negar ser graduales o pedir derechos mientras se construye algo distinto a la política en paralelo, sólo lo señalo. Ah, me encanta la crítica al ente superior de la política: "El Estado opresor es un macho violador". ¿A qué punto nos identificamos con el Estado? ¿Qué Estado no es opresor si la definición casi de consenso es ser "el monopolio de la violencia"?
La canción inicia diciendo: "El patriarcado es un juez, qué nos juzga por nacer", y he escuchado a muchas mujeres decir "hubiera querido ser hombre"; por obviedad es la denuncia hacia los machos misóginos. Y es qué hemos ido pidiendo derechos a una criatura gestionada desde la raíz por el patriarcado. Mucho qué transformar, desde inicio la potente canción ya nos invita a ir a fondo. Profundamente desde el diálogo, pasar de la defensiva entre los más sensibles ha empezar a preguntar si no entendemos, a cuestionarnos en nuestras relaciones, en nuestras implicaciones, en nuestras ilusiones (como las de las urnas electorales que muchos todavía guardan cual carta a Father Christmas).
Y está pescadilla de hacer de todo lo social algo político, es defensivo. La canción es una crítica a la invasión de la organización del poder que domina al decir: "son los pacos, los jueces, el Estado, el presidente..."; luchar en la escena política ha dado resultados en la historia logrando derechos como el voto a las mujeres: sí. Interesantes hasta un nivel, a cierta dimensión, dentro del mismo círculo, del poder. Ir más allá, es una invitación, sin manual, tocándonos el alma al escuchar está canción escuchando a las mujeres de todo el mundo, y replicando en situaciones de opresión...
Recordemos la Declaración de Sentimientos de Seneca Falls (1848), considerado el texto fundacional del feminismo moderno, el cuál habla también de la felicidad y contra la esclavitud; un texto (qué generó un montón de diálogos), impulsado por mujeres de vanguardia y firmado por muchos hombres sensibles y generosos en la integridad de su ser humanos...
Así me imagino un momento, no sólo futuro, sino desde hoy, desde cada día. En consciencia, poniendo la felicidad como punto de partida entre todas y todos. Salud!
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* Los pacos, es la policía qué guarda "orden y patria" en Chile.
* La pescadilla, es un pez, tipo merluza qué se come en España en fritanga, de este modo, logrando una forma circular. De ahí la frase "la pescadilla que se muerde la cola", como metáfora del círculo vicioso.
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Enlace o link para ver el performance en Kenia:
Se que hay mucho qué transformar, desde cada persona, todos crecimos en este sistema. Todos y sin receta o manual, desde el Ser mujer, niño, abuela, adulto... Al identificarnos con el feminismo en todas sus variables tenemos tanto que aprender del qué no hacer de la marrullería de los "ismos".
Insisto, nadie es más que nadie, aunque históricamente el patriarcado justamente ha ido en contra de eso a través de la identidad del ser "superior por nacer hombre". Dominación, y violencia. Imponiéndose a "piropos" no deseados, insultos, golpes, maltrato, violaciones, secuestros o asesinato.
No estamos exentas, como mujeres que han crecido en el patriarcado, al actuar a la defensiva, de sentirnos "superiores" por ser feministas. Siento, que está canción al señalar "el violador eres tú", justamente lleva a la discusión propia del Ser, la apertura a una conciencia de quiénes somos, como personas, como colectivo, como sociedad que ha vivido separada entre géneros y qué busca integrarse en el reconocimiento de lo femenino y masculino desde la individualidad.
Quedarnos en el discurso de la repulsa implica riesgos, de volver a pedir "derechos" exclusivamente sin transformación radical, dejando en manos del poder la gestión de esos "derechos". No hay fórmulas, no se trata de negar ser graduales o pedir derechos mientras se construye algo distinto a la política en paralelo, sólo lo señalo. Ah, me encanta la crítica al ente superior de la política: "El Estado opresor es un macho violador". ¿A qué punto nos identificamos con el Estado? ¿Qué Estado no es opresor si la definición casi de consenso es ser "el monopolio de la violencia"?
La canción inicia diciendo: "El patriarcado es un juez, qué nos juzga por nacer", y he escuchado a muchas mujeres decir "hubiera querido ser hombre"; por obviedad es la denuncia hacia los machos misóginos. Y es qué hemos ido pidiendo derechos a una criatura gestionada desde la raíz por el patriarcado. Mucho qué transformar, desde inicio la potente canción ya nos invita a ir a fondo. Profundamente desde el diálogo, pasar de la defensiva entre los más sensibles ha empezar a preguntar si no entendemos, a cuestionarnos en nuestras relaciones, en nuestras implicaciones, en nuestras ilusiones (como las de las urnas electorales que muchos todavía guardan cual carta a Father Christmas).
Y está pescadilla de hacer de todo lo social algo político, es defensivo. La canción es una crítica a la invasión de la organización del poder que domina al decir: "son los pacos, los jueces, el Estado, el presidente..."; luchar en la escena política ha dado resultados en la historia logrando derechos como el voto a las mujeres: sí. Interesantes hasta un nivel, a cierta dimensión, dentro del mismo círculo, del poder. Ir más allá, es una invitación, sin manual, tocándonos el alma al escuchar está canción escuchando a las mujeres de todo el mundo, y replicando en situaciones de opresión...
Recordemos la Declaración de Sentimientos de Seneca Falls (1848), considerado el texto fundacional del feminismo moderno, el cuál habla también de la felicidad y contra la esclavitud; un texto (qué generó un montón de diálogos), impulsado por mujeres de vanguardia y firmado por muchos hombres sensibles y generosos en la integridad de su ser humanos...
Así me imagino un momento, no sólo futuro, sino desde hoy, desde cada día. En consciencia, poniendo la felicidad como punto de partida entre todas y todos. Salud!
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* Los pacos, es la policía qué guarda "orden y patria" en Chile.
* La pescadilla, es un pez, tipo merluza qué se come en España en fritanga, de este modo, logrando una forma circular. De ahí la frase "la pescadilla que se muerde la cola", como metáfora del círculo vicioso.
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Enlace o link para ver el performance en Kenia:
https://www.youtube.com/watch?v=dSlyC15U7vQ&fbclid=IwAR02dKEVQDe7fR7ezkkxDSb-LOggfTfmgtBz5p1t1avImpq6i_sMy-N-YzU
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