Social Research & Consultory

Desde donde estamos, hacia donde iremos, no vamos solos. Generamos en cada momento conciencia, nuestra marca es nuestra ética. Nuestro mayor beneficio generar el bien común. El mío mediante las letras...

miércoles, 20 de junio de 2018

ARTE PARA VIVIR

¡NI MUROS, NI FRONTERAS; NI MUERTE EN LAS PATERAS! No hay día sin noticia sobre migración, no me refiero sólo a los telediarios. Personas que desde sus tierras de origen salen con todo lo que conlleva a buscar un nuevo futuro. Es una experiencia llena de valor, de coraje, de sentimientos intensos. No todos tenemos porqué pasar por ello. No todas las razones son económicas. Hay un impulso de nuestra humanidad a movernos, estamos diseñados para caminar. Y eso no lo parará jamás ningún intento de separar nuestra condición humana.
La barbarie del sistema capitalista, con su máxima expresión neoliberal, ha empezado a sacar su pus, con los más frágiles, los niños que Trump ha separado de sus familias. Pequeños que se enfrentan a un mundo que le hemos ido dejando a los poderes más destructivos a través de la política. 
En el Estado español las cuchillas de la frontera en Ceuta y Melilla son la pretensión del gobierno socialista de Zapatero para desafiar a los migrantes a cruzar por Europa, ahora se anuncia por parte del gobierno que encabeza Sánchez que se van a retirar >>> ¿Cuándo? Papeleo, y bla, bla, bla. Las cuchillas y los muros, así como las pelotas de goma, los disparos a mansalva no van a detener ni detendrán jamás lo que hay más allá del drama. Si hay cuchillas se desafía el mar, que parece más benévolo.
Cientos de miles de centroamericanos cruzan un país corrupto, aunque hermoso, y lleno de mafias como es México. Un país que ha sido gobernado en los últimos tiempos por personajes que han apostado por el objeto más que por los sujetos, es decir, se ha primado más lo efímero de la economía financiera que por el bienestar de las personas. De este modo, y a sabiendas, los migrantes han ido más allá del drama en algo que conocemos como esperanza. Una esperanza que es parte de una utopía más profunda y al mismo tiempo constela una anarquía superior: desafiar las fronteras del ente Estado-Nación.
¿Qué pasaría si se abren las fronteras? Nadie tiene respuesta absoluta. Los que se auto-llaman "expertos" no son adivinos, por más estadísticas y citas académicas que se propongan, lo humano es impredecible cuando estamos ante un cambio imparable, radical y profundo como es la transformación de la organización de la vida. Venimos atravesando una noche oscura, y todavía queda tela, mucha. De cada uno y cada una hay una responsabilidad de colocar una estrella. 
El sistema al que nos hemos acogido todos a distinta manera nos está llevando a una debacle impresionante, no esperemos la explosión del planeta porqué eso es poco probable. La madre-hermana tierra nos sobrevivirá. Nos debatimos entre seguir en la brutalidad del sistema o en transmutar a una armonía con nuestros ecosistemas. Estamos ya explosionando en basura, miles de deshechos están saturando los océanos: maquinillas de afeitar, medias, zapatos, pilas, botellas plásticas, latas, todo eso convive con la fauna marina. Mariscada y ceviche este verano. El sistema ha tratado de ingeniárselas para ofrecer productos a pesar de está crisis mediante hormonas y manipulación genética en la alimentación que ha provocado alergias diversas en las personas, algunas con tragedia mortal.
Primer mundo no existe. Existe estrés y ansiedad que son hambre del alma. Existen empleos que generan la pereza de la creatividad, de la conciencia y de la autogestión de la propia vida. Se enriquecen las farmacéuticas y se tratan solamente los síntomas. Se cortan vocaciones del Ser y se diseñan nuevas formas educativas serviles y al servicio de los poderes, se enseña a ser autómatas y no autogestión del Ser. Primer mundo es una broma para dividirnos. Existe la precariedad que recorre el planeta, la pobreza de las almas. Y cada vez los poderosos lo son más, depredadores, aunque en cantidad son menos. Pocas manos que sostienen el sistema corrupto, corrompiendo a las personas. 
¿Por qué abrir las fronteras? Porqué te haría más feliz. Nadie sabe que sucedería, pero coloca una intención, una semilla y está quizá crezca sana según la cuides. Todos tenemos derecho a vivir bien, todos. Incluidos animales y plantas. En primer lugar los niños a los que dejamos un planeta y una herencia de lo que entendemos es el bienestar. Todos creemos hacer lo correcto, hasta que contrastamos nuestra conciencia con el corazón y lo abrimos al colectivo, a la comunidad, a la humanidad. Abrir las fronteras es abrir el corazón y la mente. Es ordenar el caos hacia una armonía. Vivimos en el caos, vivimos en la barbarie, vivimos en un mundo que no nos pertenece, sólo nos acoge. Un mundo generoso, que nos permite infinitas posibilidades. Cerrar las fronteras significa limitarnos, comprar la "receta" de los cuatro poderosos que venden "privilegios", qué sólo ellos tienen.
Privilegio deriva del latín, privilegium, qué vendría a significar algo así como: ley privada para una persona o un grupo de personas. Obviamente quien hace la ley es a su beneficio. Es algo así como generar envidia, privación, recelo, odio... Es decir poderes negativos. El privilegio de la propiedad. Terremotos, huracanes, banqueros, y otros ya se han encargado de explicarnos lo que es esencial en la vida. En palabras de Pierre-Joseph Proudhon "la propiedad es el robo". Sin entrar en cuestiones morales, pero, sí entrando a fondo en cuestiones éticas podemos sintetizar que lo que ha hecho D. Trump, y su política de migración en nombre de "privilegios, es robar la infancia, la inocencia de los miles de niños enjaulados. 
Putin dispara a los animales de la calle, cazadores por diversión, muchos cachorros se han refugiado esperando que lleguen sus padres con alimento, todo por mantener la venta del mundial para que vayan los consumidores de ficción a desahogar sus inconsistencias de la idea de lo que es ser "patriota". El Mundial es otro de los productos estrella de este sistema, junto con las hipotecas, y los planes de pensión. El futbol como todos los juegos y deportes son bonitos para quien disfruta con risas y sana competencia, el sistema al apoderarse de lo bello lo transforma en barbarie. Mujeres que son violadas, y hostigadas en estos encuentros "deportivos" donde se especula con apuestas absurdas y sin espacio al crecimiento humano.



El estado Sionista de Israel ha vendido la moto a mucha gente, que difícilmente aceptará que se ha equivocado al apoyar a los genocidas, siempre están a tiempo de rectificar. Palestina era, y es en vocación, un pueblo de pastores, no todos musulmanes, gente libre y que en su mundo no entraban en el sistema. Construir piscinas y quitar el agua, no solo del mar, además de la tierra a los pastores se volvió el deporte favorito bajo el nombre de dios. El amor, o dios, o el universo lo qué menos entendería es el infanticidio. Ser Judío no es sinónimo de sionista, como ser Palestino no es sinónimo de terrorista o Estadounidense de inmoral. Trump se retira de la caduca organización de derechos humanos, organismo que se ha ido configurando como una institución de privilegios profesionales para burócratas de "alto nivel". Considera Donald, desde su particular punto de vista, que se está tratando mal a Israel al señalarle como responsable de la extinción de Palestina. Todo entre poderosos está relacionado.



Seamos bienvenidos a la esfera de lo artístico, el área del ingenio, del talento, de la habilidad, de lo bello y de lo arriesgado, de lo qué cocineros, jardineros, y hasta sanadores pueden sentir como su obrar en el más genuino saber hacer de una buena técnica. Aquarius llegó. Hemos pasado por distintas experiencias de organización humanas: religiosas, militares, políticas. Todas han dado recetas racionales o abstractas de convivencia. Da igual si te las llevas al espectro de heterodoxas u ortodoxas; de imperio o "heroicas"; de izquierdas o derechas. De estás instancias nace siempre la separación.

El arte une. Te gusta o no te gusta, pero el arte se reconoce, se respeta, genera ambientes de diálogo. Abrirnos al arte como una opción organizativa parece una locura, seguramente pasar de sociedades regidas por la voluntad de dios a la voluntad de la ley y la justicia lo sería en su momento. ¿Y si ahora probamos con la imaginación? Pancartas a la obra, performance a la calle, cerámica para ofrecer alimentos sanos, amor para hacer huertos, corazón para inventar jabones, escribir para honrar, música para vivir...
Y nos ponemos al servicio de nuestras luchas, de nuestros sueños, de nuestro propio ser, de la humanidad en su conjunto: sin muros, sin fronteras, sin muerte en las pateras...


https://www.youtube.com/watch?v=MIw7ME5ATK4

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