Social Research & Consultory

Desde donde estamos, hacia donde iremos, no vamos solos. Generamos en cada momento conciencia, nuestra marca es nuestra ética. Nuestro mayor beneficio generar el bien común. El mío mediante las letras...

miércoles, 26 de septiembre de 2018

Somos nuestras elecciones: coherencia y arte.

Autorretrato: Galaxyme.


“A una persona le pueden robar todo, menos una cosa, 
la última de las libertades del ser humano: 
la elección de su propia actitud ante cualquier tipo de circunstancias; 
la elección de su propio camino.” 
- Viktor Frankl-.

"Somos nuestras elecciones." 
- J. P. Sartre-




El Ser es el camino. No es fácil, vivimos condicionados, socialmente en distintas esferas: cultura, economía, política; así como grupos: familia, escuela, trabajo, etc. Sin embargo, el Ser ha encontrado su expresión y brillo en la dimensión artística. Puede gustarnos o no una novela, una sinfonía, una pintura o quizá una fotografía, en cualquier caso estaremos de acuerdo que expresa algo concreto: el Ser del autor. Lo mismo pasa con la artesanía, desde un jabón con aceites y pétalos hasta un sombrero de fieltro o un pastel de zanahorias del huerto. La persona que dedico su tiempo a la obra utilizo además de su conocimiento su atención y su cuidado, así como, su imaginación y su amor. 

El arte es la publicidad más poderosa, la religión y la política lo saben. Se exaltan valores y emociones tan profundas que muchos autores han decidido caminar en solitario. El arte es en sí mismo anarquía, es entrar en un trance cósmico con la idea de libertad; por más que el sistema quiera apropiarse del arte para cada persona la interpretación del talento significará según su sentir… sucede con el arte de la cartomancia, el futuro está siempre en movimiento, importa meditar el presente.

El Ser es el camino del arte. Se recrea la magia de quién camina su error y su acierto. De quién se atreve a empezar y finalizar. El arte requiere amor incondicional y desapego, la obra no pertenece solamente a quien la hace. Se requiere valor para abrir el corazón y ofrecer al mundo… sombra y luz… amor y rabia. Noches en vela, días lucidos… El arte es habitado por desconocidos, que deciden el tiempo y espacio de su estancia en los confines de la otredad. El otro se ofrece, nos brinda, nos anima a la gratitud, incluso en el silencio o la repugnancia…

Coherencia es el destino del ser, un imaginario que no es por azahar sino por un conjunto de elecciones conscientes. Es decir, lo que somos es lo que obramos, en tanto encarna lo que decimos y la intimidad, obviamente, de lo que pensamos. No se trata de un destino fatídico, sino de un proceso que se va eligiendo, incluso sin elegir… un destino errante, un aprendizaje constante y reflejo maestro. Nos conocemos a través de la inspiración, elegimos azules o grises, un ángulo o un sabor, exteriorizamos sentimientos y reflexiones, recuerdos e intuiciones. La coherencia es más que equilibrio y balance, contiene la serenidad del alma al tiempo qué el ritmo del propio cuerpo y la audacia de la mente para convivir con los demás. 

Coherencia no es moral, en tal caso sería la ética individual, "más allá del bien y el mal…"

La coherencia es un eje de la sabiduría, del tejido de las experiencias. Aquí no valen las matemáticas, aunque sean útiles para ordenar una parte del caos, el universo es un misterio, como la consciencia misma, se expande a pesar de las estrellas y los hoyos negros… Conciencia y coherencia es lo que motiva la acción del Ser, repito del Ser… más allá del mecánico y racional hacer. Se trata de una armonía entre lo que elijo y el movimiento de la vida que no suele ser lineal…

Elegir es descartar, se sabe. Y no se sabe, porqué estamos fuera de manual, fuera de recetas o de reglas pactadas. El Ser va más allá de lo social, porque lo social es la maravilla ambigua del poder y del hacer. En lo social el Ser se encuentra y se diluye… Renace y se expande o se contrae. 

Si somos lo que elegimos somos siempre un Ser en movimiento. Es lo qué merece nuestro cuidado, el saber decir sí o no. Descartar para elegir sin miedo, porque el limbo es el estancamiento, el charco de lodo o barro que trae enfermedad. Elegir es salud. Es aire, es fuego, es tierra, es agua, es Ser siendo… La actitud es la responsabilidad neta de la elección. Si eliges el silencio es con todas sus bondades y sus grietas. No podemos controlar el ruido exterior, podemos elegir las palabras para transitar el ruido, o podemos callar, o podemos gritar… Podemos probar una opción, y después otra, u otra. Cambiar de opinión no es falta de coherencia. Estancarse es la incoherencia del Ser. Abrir el corazón, ser vulnerables y volver al arte para poner de manifiesto el sentido de la vida, que es tan simple como vivir.

Linda Acosta.