REFLEXIONES DESDE LA ANARQUÍA RELACIONAL. Creo que la paz interior, porque es interior, empieza por uno mismo. Obviedad. Entonces, se requiere respiración, paciencia, creatividad, autocontrol y amabilidad. Las otras personas son el espejo de lo que tenemos que seguir trabajando en nuestro interior. Más que"personas tóxicas" como etiqueta creo en relaciones conscientes de corresponsabilidad, respeto a uno mismo y de ahí al otro.
Profundizar las relaciones es un arte, el otro siempre es otro y lo que vemos del otro dice mucho de nuestra habilidad para conectar. Diálogos, puentes, espacios temporales... Siempre inclusión. Yo soy lo que soy. Aceptarme es un aprendizaje, soy Yin y Yang, y decido consciente no romper sino tomar aire, espacio o bien compartir en armonía.
El otro no es "tóxico", el otro es otro y me enseña aquello que ya no quiero ser. El otro no es "culpable", el otro conecta con mi esencia armónica o en desequilibrio, es decir, con lo que yo decido transmitir. El otro no es "malo", el otro me enseña a valorar y potenciar mi generosidad y humildad. El otro no es "inhumano", el otro me enseña a ver mis errores y habilidades, me brinda la oportunidad de la gratitud y el perdón, para la transformación con mis relaciones. El otro no es "codependiente" soy yo quien decide amar con ternura y libertad ofreciendo mi ayuda y mi paciencia. Nadie es más que nadie, y es mejor no poner etiquetas por qué no somos productos acabados.
Por relaciones conscientes entiendo energías voluntarias, íntegras que tienden a unir para comprender, unir para vivir. Dar para vibrar. Recibir con dignidad.
No hacerme mucho caso, sólo soy aprendiza, maestros todos a distintos niveles de conciencia. Salud, alegría, amor y luz!!! Saludos!
Social Research & Consultory
Desde donde estamos, hacia donde iremos, no vamos solos. Generamos en cada momento conciencia, nuestra marca es nuestra ética. Nuestro mayor beneficio generar el bien común. El mío mediante las letras...